viernes, 3 de diciembre de 2010

Con la cabeza bajo el agua

Me despierto cada mañana. Te busco, tanteo la cama; en vano lo intento, lo sé. Miro el celular y veo tus ultimos mensajes, no pude borrarlos todavia no me animo a desprenderme de vos. No aprendi a desprenderme de aquellas cosas que uno ama y de repente se van; como cuando negué la muerte de mi papá... En serio me crei que estaba vivo en otro lado, en otro país, quién sabe qué cosas pasaron por mi loca cabecita.

Hace rato que trato de buscar un motor que mueva mi mundo, el cual desde que te fuiste no tiene vida. Es como si me hubieran puesto un biombo en el sol y veo morir todas las cosas que construimos; nuestros sueños, nuestras metas, nuestros planes, nuestros deseos... Todo, todo, todo derrumbado. Como si jamás hubiera existido una vida juntos. En realidad llegamos a amarnos? Pasamos momentos felices? Fuiste feliz todas las veces que me susurrabas al oido cosas dulces, o que yo hacia lo mismo con vos? O todo esto fue un sueño del que no queria despertar?

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